Testimonio de Patricia F. de Argentina

 Hola! Realmente no recuerdo cómo es que llegué a conocer a Pier Giorgio, seguramente he leído sobre su vida en internet, pero desde que pude conocerlo comprendí mejor cómo tomar el camino hacia la santidad en la vida cotidiana, recordarlo me da ánimos para llevar a Jesús a cada lugar y vencer el miedo a entregarme sin límites a los demás, no sólo a los pobres, sino también a muchos de mis amigos que no tienen una vida de fe. 
Algo que quiero recalcar, es que no debería ser canonizado sólo porque hacía extraordinaria cada pequeña cosa de la vida, en primer lugar tiene que ser santo porque reconocía abiertamente que su fuerza y su alegría venían de Jesús, a quien iba a visitar todas las mañana, antes de visitar a nadie más, y eso es lo que los jóvenes debemos comprender y vivir, primero a Jesús.
Saludos!

-Patricia